El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) de Perú anunció una ambiciosa cartera de proyectos ferroviarios con una inversión estimada de US$43.000 millones. Estas iniciativas tienen como objetivo modernizar la infraestructura de transporte, optimizando la movilidad de personas y mercancías a nivel nacional, y contribuyendo al desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental.

El desarrollo de infraestructura moderna, especialmente en proyectos ferroviarios, es esencial para dinamizar la economía. Milagros Torres, subdirectora académica de la Facultad de Negocios de Zegel, destacó que estos proyectos reducirán los costos logísticos en un 20% y podrían incrementar la competitividad del país en un 15% en los próximos cinco años.

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha identificado siete proyectos ferroviarios prioritarios para conectar diversas regiones del país y facilitar el acceso a nuevos mercados. Entre los principales proyectos se encuentran el tren Lima-Ica, con una inversión de US$6.500 millones, que reducirá el tiempo de viaje entre estas ciudades de cuatro a dos horas y media, y el Puerto San Juan de Marcona-Andahuaylas, con una inversión de US$8.200 millones, que beneficiará a más de cuatro millones de personas.

Otros proyectos incluyen la conexión Lima-Barranca, con una inversión de US$4.400 millones; el desarrollo del proyecto Hidroeléctrica-Quillabamba por US$561 millones, y el fortalecimiento del eje logístico en el norte con la línea Trujillo-Barranca. También están en marcha los corredores Lambayeque-Cajamarca y Chancay-Pucallpa, con inversiones significativas que buscan mejorar la conectividad y fortalecer las rutas comerciales, particularmente entre la costa y la Amazonía.

Estos proyectos no solo mejorarán el transporte de mercancías y personas, sino que también tendrán un impacto positivo en la economía local, generando empleo y promoviendo el comercio regional. Además, contribuirán a una mayor sostenibilidad, ya que el transporte ferroviario puede reducir las emisiones de CO2 hasta en un 70% en comparación con otros medios de transporte terrestre, lo que representa un avance tanto ambiental como económico.

A largo plazo, la ejecución de estos proyectos busca no solo una mejora inmediata en la infraestructura de transporte, sino también establecer las bases para un desarrollo económico más competitivo y sostenible. La inversión en infraestructura moderna no solo transformará la logística, sino que también abrirá nuevas oportunidades para el comercio nacional e internacional, llevando a Perú hacia un futuro más conectado y eficiente.